domingo, 14 de febrero de 2010

Aventura Provoca el Extasis Durante Concierto en la República Dominicana














Santo Domingo.- Los ojos se les brotaban, las venas de su garganta se les marcaban violeta, sus cuerpos se desvanecían sin siquiera alcanzar un suspiro. Ni siquiera podían moverse, y todas estaban de pie. Sólo gritaban y agitaban los brazos. Eran mujeres felices.

Fue una pasión violenta la que "Romeo" desató en su Julieta: la República Dominicana. Pero él solo no pudo calmarla: necesitó de sus tres compañeros y de la sorpresiva aparición de Wisin & Yandel para dirigir el éxtasis hacia su consumación en el cansancio. De todos modos, el agotamiento pareció inalcanzable. En las tres horas de show que este grupo de bachata neoyorquino ofreció ayer, sábado, en el Estadio Olímpico, en la Capital, los ánimos jamás bajaron.

"¡La República Dominicana es lo mejor que hay en el mundo!", exclamó ante cerca de 70,000 eufóricos quisqueyanos Anthony "Romeo" Santos, el vocalista de la banda, en una de sus intervenciones, entre las que no faltaron su típico beso y bailoteo con una chica en sobrepeso sacada del público.

Más de 12 horas se entregaron al sol algunas mujeres entrevistadas por Primera Hora hasta que, a las 9:00 de la noche, la espera terminó con la entrada de Romeo (vocalista), Henry (compositor, vocalista), Lenny (guitarrista y director musical) y Mikey "Max" (bajista) a un escenario generoso en humo, pirotecnia, efectos especiales, pantallas audiovisuales y bomberos dispuestos a mojar a cada rato a la audiencia para evitar los desmayos que comoquiera ocurrían constantemente.

Enseguida procedieron a cantar sin pausa éxitos como Por un segundo y Su veneno, provocando gritos comparables a los de la quema de almas en el infierno. A diferencia del público puertorriqueño, que se enfoca en bailar cuando hay una sucesión de canciones rítmicas, el de este recinto permaneció quieto, boquiabierto, pasmado, colmado de una emoción que sólo se canalizaba por las cuerdas vocales. No fue hasta la segunda etapa del evento, marcada por el tercer cambio de ropa de Anthony, bachatas como Mi corazoncito y merengues como Por tu orgullo, entre otras, que las parejas improvisaron una pista en el área de arena del estadio.

El concierto prosiguió con los números incluidos en la gira que acaban de terminar en Estados Unidos, The Last. La única diferencia fue que los miembros del grupo se veían más animados, además de que "jugaban" a cada rato con el público haciéndole bromas e improvisaban versos de amor a Quisqueya en varios temas, o extendían otros cuando se les era solicitado a gritos o a coros de las estrofas iniciales.

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