Como toda música popular que adquiere difusión ma siva, el reguetón no estuvo ajeno a las controversias. Que si habla sólo de sexo, que si toma a las mujeres como objetos sexua les, que si la forma de bailar es demasiado escandalosa, son sólo algunos de los debates que circun daron al género.
La popularidad del reguetón es directamente proporcional a su cantidad de detractores, aque llos que vienen anunciando su muerte desde los primeros hits . Sin embargo, los hechos demuestran todo lo contrario.